Menos elogios

            Los elogios, los homenajes, sobran cuando el salario es ridículo, cuando la atención a los miembros de un colectivo es a todas luces insuficiente. Decir, por boca de todo un ministro de Interior, que gracias a las Fuerzas de Seguridad, en España estamos más seguros, cuando ganan mil euros mensuales menos que una policía autonómica es al menos, una falta de respeto.

            Decir por boca de todo un ministro de Interior, que en los próximos presupuestos generales se van a incluir esas mejoras, cuando vienen pidiéndolas desde hace más de diez años, es reírse de los policías y de los guardias civiles. Un poco de respeto a estas personas, que en ocasiones hasta han tenido que comprarse los chalecos antibalas, si querían trabajar con un mínimo de seguridad.

Julio García-Casarrubios Sainz

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